lunes, 8 de noviembre de 2010

Otra vez semifinalista

Desde aquella liguilla de 2006 en la que empezó a formarse éste Logroñes y hasta el partido de ayer, pasaron 5 campeonatos. Todos tuvieron un condimento distinto, algunos fueron más difíciles que otros, en uno de ellos (2007, donde terminamos quintos) nos quedamos afuera, pero todos tuvieron a nuestro equipo entre los protagonistas y ahora, por cuarta vez en esos cinco años, seremos uno de los cuatro equipos que lucharán por ganar la Copa de Oro.
Después de dos años consecutivos en los que tuvimos que esperar no solo hasta la última fecha, sino también hasta el último minuto para clasificarnos, éste año el pasaje a la semifinal llegó una fecha antes, acompañado de nuestro triunfo (6 a 2 ante Divididos) y el empate que obtuvo Comu ante Extremadura, el nuevo lider del campeonato.
Esta vez, como la clasificación llegó después de un resultado favorable y no gracias a nuestra victoria, no hubo ese desahogo de los dos años anteriores, pero la sensación de alegría y felicidad seguramente son muy similares al saber que el primer objetivo planteado al iniciar la temporada fue cumplido nuevamente, a pesar de que fechas atrás estabamos algo desorientados.
En cuanto al análisis del partido de ayer, existieron las diferencias lógicas entre un equipo que aspira a ser campeón y otro que ya sabe que el próximo año jugará en la segunda división. Logroñes dominó el encuentro a su gusto y no sacó más diferencia merced a la gran actuación del arquero de divididos. Y también le tocó sufrir un rato por un par de distracciones defensivas, muy propias de éste tipo de partidos en los que un equipo se sabe muy superior a otro.
El equipo contó con un sin fin de situaciones de gol en los dos tiempos. Y otra vez el gran goleador, Juan Manuel Giacomelli, hizo de las suyas y festejó un cuarteto de goles para alcanzar los 23 y superar su anterior record como máximo anotador del torneo (en 2008 anotó 22 goles).
También Franco Jardín y Lucio Duhour tuvieron la oportunidad de festejar un gol cada uno.
En cuanto a lo defensivo, lo dicho: hubo algunas cuantas distracciones que provocaron dos goles en contra. Primero un pelotazo largo los pasó por arriba a todos y cuando parecía que Facundo Vázquez la recuperaba, un delantero se la robó, tiró el centro atrás y, rebote de por medio, Divididos ponía el 1 a 1 parcial. Y en el segundo tiempo, mientras Logroñes festejaba el 3 a 1 y realizaba un par de cambios, Divididos sacó del medio y remató directamente al arco. La pelota entró en el ángulo mientras el arquero y los defensores se miraban incrédulos.
Pero, por suerte, ese gol sólo quedó para la anécdota ya que luego se anotaron rapidamente los tres goles con los que se terminó el partido 6 a 2.
Fue un año muy difícil porque entre los lesionados y los muchos expulsados que tuvimos en la primera ronda, nunca pudimos armar un equipo con continuidad. Sin embargo, Logroñes pudo sortear esas piedras que aparecieron en su camino y la luchó como siempre lo marcó su historia. Es cierto que estuvimos y estamos lejos de ser los mejores, pero seguramente el rival que nos toque en la semifinal va a encontrar en frente a un equipo muy duro al que, si le toca perder, va a vender muy cara su derrota.
Pero esto es Logroñes, un equipo que conoce de milagros, y ahora va por uno más ya que en 2010 somos otra vez semifinalistas.

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