Finalmente el cielito no estuvo para nada lindo, pero por lo menos la lluvia se la aguantó hasta la noche y el campeonato del CNO pudo completar una nueva jornada.
Y en un campeonato que resulta muy extraño por lo parejo que está, Logroñes volvió a la victoria (derrotó por 5 a 1 a Divididos) y se metió segundo en las posiciones. Pero si analizamos el desarrollo del juego, debemos ser objetivos y decir que quiza fue uno de los peores partidos del año.
Pero como se entiende que habiendo ganado 5 a 1 se haya jugado un mal partido? Es que muchos jugadores de nuestro equipo sobraron el partido, especialmente en la segunda etapa. Todos querían hacer el gol de la vida entonces se veían pocos toques de primera, defensores que se paraban de delanteros o los o tiros libres que siempre iban al arco aun cuando la posición no era la mejor para patear y dentro del área había muchos compañeros que podían cabecear al gol.
En resumen, el egoismo que reinó a gran parte del equipo generó que el rival, que no había creado ninguna jugada de gol en el primer tiempo, tuviera unas cuantas situaciones en la segunda etapa y en una de ellas logró convertir.
Pero antes de ese zafarrancho que fue el segundo tiempo, hubo unos primeros 45 minutos que resultaron aceptables. Sin llegar a ser el mejor partido del año, Logroñes pudo crear muchas situaciones de gol y anotó en tres oportunidades. Primero un cabezazo de Nicolás Sylvester fue desviado por el arquero rival, pero la pelota quedó picando el la línea y Franco Jardín no tuvo más que empujarla y así anotar su primer gol desde que juega para nuestro equipo. Luego Fabián Tamburrano entró solo al área por la izquierda, pero tuvo tanto tiempo para acomodarse que terminó definiendo con borde interno de derecha al segundo palo. Y por último, un pase largo de Pablo Barylko, previa falla del defensor rival, lo dejó solo a Jardín que definió por arriba del arquero para anotar el 3 a 0 con el que finalizó la primera etapa.
Y no bien arrancó el segundo tiempo, el "Pela" Tamburrano desbordó por derecha y tanto espacio tuvo que definió al primer palo para poner el 4 a 0. Después, lo dicho: el desorden y el egoismo reinante provocó que un rival que estaba totalmente desarmado, nos ponga en un arco y así anotó el 4 a 1, después de haber desperdiciado un par de jugadas mano a mano.
Ya sobre el final del encuentro Sebastián Gómez Abuin volvió a marcar un gol después de 2 años cuando tuvo que cabecear sobre la línea una pelota que había quedado picando después de un mal rebote del arquero.
Fue un resultado abultado como hacía mucho tiempo no teníamos a nuestro favor... Pero en medio del encuentro se escuchó un "que mal jugamos" y considero que ese es el mejor resumen para un equipo que pretende ser campeón y que ante un rival con más categoría va a sufrir mucho si juega como ayer.
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