lunes, 12 de abril de 2010

Volvió a ser

Después del pésimo balance obtenido tras la primera fecha, y con un equipo muy diesmado por las ausencias de cinco jugadores que podrían considerarse titulares, Logroñes salió a jugar la segunda jornada con dos consignas: hacerse amigo del silencio y, fundamentalmente, volver a ser. Y las dos cosas se cumplieron.
A pesar de que otra vez había gente de otros equipos fuera de la cancha incitando con cada grito a nuestros jugadores, Logroñes supo como mantener la cabeza fría en un partido difícil y la victoria obtenida ante LPJ, por 2 a 1, dejó la sensación en nuestros jugadores que volvimos a ser aquel equipo aguerrido al que las cosas a veces no le salen, pero que deja todo en la cancha en pos de una victoria.
Más alla de la alegría del final, hay que analizar el partido y dividirlos en dos partes, una por cada tiempo. Es que en gran parte de la primera etapa las cosas no salieron del todo bien y practicamente no se crearon situaciones de gol, salvo un tiro libre de Juan Manuel Giacomelli que se fue muy cerca. A todo esto, LPJ tampoco contó con jugadas muy claras, pero su empuje y el hecho de que la pelota estuvo mucho en poder de sus jugadores, generaban una sensación de peligro constante para el arco defendido por el improvisado arquero del "Logro", Lucio Duhour.
Y precisamente el portero fue el protagonista excluyente del primer gol rival ya que salió a cortar un tiro libre que se transformó en tiro al arco. Y un error en el cálculo terminó con LPJ festejando el 1 a 0 parcial.
Sin embargo, ante el panorama desfavorable, Logroñes mostró que tiene hombres en la cancha y se fue con todo para adelante tratando de revertir el resultado.
Fue así como tras obtener un rebote de un tiro libre que él mismo había ejecutado, el gran goleador de Logroñes, si, de Giacomelli hablamos, la colocó de emboquillada al segundo palo y anotó el 1 a 1 con que terminaron los primeros 45 minutos.
La segunda etapa fue más parecida a los últimos minutos de la primera. Nuestro equipo se había hecho patrón del juego y LPJ contaba con esporádicas aproximaciones a nuestro arco. Se pudo jugar un poco mejor y con tres jugadas a puro toque Logroñes llegó con cierto peligro, pero recién pudo anotar tras una fantástica jugada personal de Gonzalo Urrutia. Es que el negro apareció jugando como en sus mejores épocas (aunque nadie de acuerda cuando fueron) y con un buen dribling dejó desparramados a dos rivales para habilitar con un pase bochinesco a Giacomelli. Y que pasó? si, gol de Logroñes. 2 a 1 y a festejar, o a sufrir.
Porque a falta de un poco puñado de minutos, LPJ metió a nuestro equipo en el area propia. Aunque fue con más empuje que con claridad, Los Pibes de la Jaula estuvieron a tiro del empate en dos ocasiones, aunque por suerte para nosotros y para desepción de quienes amanecieron para alentarlos en un costado de la cancha, no lo lograron.
Volvió Logroñes, era la sensación que había quedado entre nuestros jugadores una vez finalizado el partido. Y esperamos que esa mística no se acabe nunca porque las alegrías serán más que las tristezas.

No hay comentarios: