Si la dejaba pasar, no pasaba nada

La siguiente es una reproducción de dos diálogos que se sucedieron en el final del partido entre Logroñes y Extremadura.

Dialogo 1: Jugador de Extremadura y Franco Jardín (delantero de Logroñes)

JE: Vos fuiste el que hizo el gol?

FJ: Si

JE: No te lo puede anular así. Fue centro atrás y nosotros ya casi que estabamos sacando del medio.

FJ: Si, ya se... me quiero matar.

Dialogo 2: El línea en cuestión y los suplentes de Logroñes

Sup: No podés anular ese golazo. Además fue centro atrás

Lin: La verdad que sí, fue dudosa. Si la dejaba pasar, no pasaba nada.

Ambos dialogos responden a una sola cuestión y es el gol mal anulado (y reconocido hasta por los propios rivales) que Logroñes convirtió en el último minuto del partido y que le impidió quedarse con los tres puntos, puesto que el resultado final fue 2 a 2 y nos dejó con una sensación de derrota, por como se había dado el desarrollo del encuentro, especialmente en el segundo tiempo.

Fue un encuentro de ida y vuelta y la pelota, practicamente no tuvo mucho recorrido en el mediocampo. Era de arco a arco.

Los primeros 45 fueron claramente favorables a Extremadura, porque movieron mejor la pelota y generaron las situaciones de gol más peligrosas, aunque Logroñes también tuvo las suyas. Sin embargo, más alla de esa sensación de pelígro constante que generaba el equipo rival, recién logró abrir el marcador después de los 30 minutos con un excelente tiro libre que se coló en el ángulo del arco bien defendido por Gastón Ballesteros.

Sin embargo, Logroñes no acusó el golpe y se adelantó unos metros en la cancha buscando llegar a un empate que hasta ese momento era inmerecido, pero también posible puesto que la defensa rival no se mostró del todo segura.

Y en una de esas apareció nuevamente el goleador Juan Manuel Giacomelli para fabricarse un espacio y generar peligro. Claro tanto generó que tuvieron que derribarlo con una falta al borde del área y el goleador no perdonó. Remató el tiro libre con mucha fuerza al palo del arquero y, pese a que éste llegó a tocarla, la violencia del remate era tanta que le venció las manos. Y con esa jugada terminó el primer tiempo.

El segundo período arranco con la misma tesitura del final del primero. Logroñes se hizo dueño del juego y hasta que pudo ponerse arriba en el marcador, borró a su rival de la cancha. Las llegadas se sucedían unas tras otras y solo la buena actuación del portero de Extremadura impedían que nuestro equipo convierta.

Pero el recuperado Gonzalo Urrutia, que volvió a jugar un partido muy bueno, pateó desde afuera del area para clavarla en un ángulo y festejar un gol suyo después de un 2009 sin gritos.

Luego, se produjo la expulsión de Lucio Duhour y ahi quedó un hueco en la defensa que el rival supo aprovechar para generar peligro. Primero tuvo un mano a mano que tapó muy bien Ballesteros. Pero minutos más tarde, una jugada similar a la anterior, con un delantero de Extremadura yendosé solo de frente al arco, terminó con el equipo rival festejando el empate.

Los últimos minutos fueron los típicos en los que se tira toda la carne al asador. Sin orden, pero con mucho empuje, Logroñes tuvo varias chances de anotar el tercer gol. Pero entre el arquero y el línea que anuló un gol (golazo diría yo) de taco y sobre la hora, el partido terminó empatado y analizando el desarrollo completo, quiza haya sido lo más justo. Pero viendo la superioridad de Logroñes en el segundo tiempo, nos queda un sabor a derrota.

Una lastima que no la dejó pasar, total, no hubiese pasado nada.