Déjà vu

Si no es con sufrimiento no vale. Otra vez, como en el final de la temporada 2008, Logroñes definía su entrada a la Copa de Oro ante Comu y necesitaba ganar para cumplir ese objetivo. Y otra vez tuvo que sufrir hasta el último minuto para saberse adentro. Y otra vez el que se quedó en la puerta fue NVM.

Cualquier semejanza con la temporada anterior es pura coincidencia. En aquella histórica definición de 2008, Logroñes anotó el gol que le daba el pase a la Copa de Oro en el último minuto. Ahora iba ganando (por 1 a 0 en aquel primer tiempo suspendido) y fue Comu el que estuvo a tiro del empate, pero por suerte la fortuna estuvo de nuestro lado y la victoria le permitió a nuestro equipo clasificar a su tercera Semi final en su cuarta temporada. Sin embargo, antes de esa última jugada, hubo otros 45 minutos en los que hubo que aguantarse lo que se venía.

Las intenciones de juego estuvieron bien claras desde el inicio mismo del mini partido. Comu, que jugaba con la tranquilidad de saberse clasificado, salió con todo buscando empatar el partido y así intentó meter a Logroñes en su propia area y lo logró a base de centros. Pero la defensa, que siempre estuvo bien plantada y mentalizada en lo que significaba el partido, sacó cuanto centro cayó en el area. Sebastián Lucero, Rodolfo Perotti, Nicolás Lestani, Diego Toso (y Seba Vila en la última parte), estuvieron cabeceando todo el partido.

Mientras tanto, en materia ofensiva, Logroñes se plantó bien para salir de contra. Y así tuvo unas cuantas jugadas que resultaron opciones claras, pero que no fueron bien aprovechadas. Los tres delanteros, Nicolás Sylvester, Juan Manuel Giacomelli y Fabián Tamburrano, tuvieron una opción cada uno. Pero cuando no se econtraron con el arquero rival, fallaron en la definición.

Y llegó la última jugada del partido en la que Comu estuvo a tiro del empate y Logroñes estuvo a punto de pegarse un tiro. Un remate cruzado abajo, de izquierda a derecha, fue despejado por el arquero Enzo Dallacaminá. Pero el rebote quedó en los pies de un delantero rival que, por suerte, no estuvo preciso para definir.

El final llegó y con él un desahogo muy grande que se notó en el abrazo emocionado que se dio todo el equipo.

Nuestro equipo, que siempre fue punto, redondeó una segunda ronda excelente, sumando más puntos que el resto de sus rivales, y se colocó segundo en las posiciones. Ahora deberá enfrentar a Finuchos en una de las semi finales. Los últimos campeones son los que más experiencia tienen en éste tipo de partidos, pero Logroñes, que sabe de milagros, ahora va por uno más.