La hazaña conseguida ante Amanecidos era solo un buen recuerdo. El domingo Logroñes debía confirmar que haber ganado de manera categórica en el debút oficial de la temporada 2011, no había sido una casualidad.
Y arrancó bien la historia porque en la primera jugada del partido, antes de los 5 minutos, Facundo Vázquez apareció por el carril izquierdo y con un zurdazo cruzado, bien abajo, puso el 1 a 0. Y cuando podía suponerse que nuestro equipo iría por más goles, comenzó a empeorar su rendimiento y Silva, que ya no es aquel equipo tibio del 2009 cuando tuvo un fugaz paso por la primera división, comenzó a acercarse cada vez más a nuestro arco. Si bien es cierto que la pelota llegaba hasta el area y de ahi no pasaba, había una sensación de peligro constante.
Y cuando la defensa se distrajo, apareció la oportunidad que el equipo violeta había buscado. Sebastián Lucero reclamó off side, aunque atrás suyo estaba Matías Delgado y el delantero rival picó solo de cara al gol. Pero ahi estaba Enzo Dallacaminá para tapar dos veces en la misma jugada lo que hubiese sido el gol del empate.
Por suerte en esos primeros 45 minutos, Silva no contó con nuevas ocasiones para anotar el empate y a Logroñes le vino muy bien el entretiempo.
Ya en la segunda etapa, el desarrollo cambió rapidamente porque nuestro equipo se hizo protagonista del juego. La entrada de Juan Martín Arce le dio un toque de calidad necesario y la potencia de los dos delanteros permitió estirar la ventaja. Franco Jardín le bajó la pelota de un cabezazo a Juan Manuel Giacomelli y el gran goleador, con el hombro fuera de lugar, anotó el segundo gol de la tarde y su tercero en lo que va del año.
Unos pocos minutos más tarde, Alejandro Rodríguez, una de las incorporaciones del 2011, tiró un sombrerito adentro del área, definió cruzado de zurda hacia la derecha y puso el 3 a 0.
A partir de ahi todo fue relax en el equipo, aunque eso finalmente significó un grave error ya que Silva pudo descontar y hasta ponerse a solo un gol.
Pero el tercer delantero de la tarde, Juan Manuel Lacroix, sacó un derechazó desde unos 25 metros que se le metió por detrás al arquero rival. Pero otra vez la desconcentración permitió que Silva se ponga a dos goles de distancia. A la salida de un tiro libre apareció un rival solo, al que nadie nunca advirtió que se encontraba ahi y puso el 2-4 definitivo.
Resultaba importante confirmar lo hecho en la primera fecha, y más antes del descanso obligado por tener jornada libre en la tercera, más el parate por el feriado de la semana santa. Por suerte se pudo ganar otra vez y esperar con el mejor ánimo el próximo encuentro, que será ante el último campeón, La Crema, que apenas viene de ganar 5 a 0.
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