Soñar no cuesta nada

Es evidente que el torneo de la Primera División del CNO está entrando en su etapa final, y que la presión que sienten los equipos que pugnan por entrar a la Copa de Oro es cada vez mayor. Por eso los partidos propios tienen cada vez más tensión y también se comienza a estar pendiente del resultado del rival. Sino, que dirán aquellos jugadores que se juntaron dos horas antes del comienzo de su partido para hinchar por Amanecidos, quien finalmente fue derrotado por nuestro Logroñes por 2 a 0.

Claro, si no se confía en las condiciones propias, hay que alentar para que el rival directo no gane. Pero eso no pasó y Logroñes, que solo se alienta a si mismo, supo como sacar adelante uno de esos tantos partidos que siempre se le complican, y el de ayer no fue la excepción a la regla.

En el primer tiempo se notaba que en la defensa de Amanecidos había muchos espacios para que los delanteros rivales pudieran elaborar alguna jugada de gol. Sin embargo, los minutos se iban consumiendo, el marcador no se abría y Amanecidos comenzó a ganar un poco de protagonismo en el partido. Pero también, los jóvenes de la camiseta del Celtic se vieron favorecidos por un mal cambio realizado por Logroñes que desconfiguró todo el andamiaje del equipo.

Pero después de un entretiempo a pura charla, la actitud y el juego en los segundos 45 minutos fueron totalmente distintos. Tal es así que antes de los cinco minutos Fabián Tamburrano ya había anotado el 1 a 0. Fue luego de conectar con su pie izquierdo un centro de Nicolás Sylvester. A partir de ese momento se intentó manejar la pelota, jugar por abajo y llegar al arco rival a puro toque. A veces salió y otras no.

Sin embargo, con el correr de los minutos y la necesidad de Amanecidos de sumar puntos para escapar a la zona baja hizo que vuelvan a adelantarse en el terreno y tuvieron sus oportunidades de gol. Sin un juego demasiado claro, contaron con un cabezazo y otro mano a mano, pero fueron bien despejados por el arquero, Enzo Dallacaminá.

Luego, el goleador, Nico Sylvester tuvo su oportunidad de mojar y así lo hizo. Como un viejo zorro del area, después de unos cuantos rebotes y una gran atajada del arquero rival, Nico anotó el segundo gol de Logroñes que terminó por definir el partido ya que Amanecidos dejó de atacar y el final del partido estaba muy cerca.

Con éste resultado que luego, como se observa en la foto de arriba, fue muy festejado por los jugadores, Logroñes comenzó a posicionarse mejor en la tabla y el próximo domingo, ante Letonia, hay que confirmar que éste equipo quiere y puede ser campeón. Total, dicen que soñar no cuesta nada.