Y vaya si volvió. La semana pasada, en el empate sin goles ante LPJ muchos se encargaron de hablar de un desconocido que jugaba en la delantera de Logroñes y que, en ese partido, no había logrado anotar.
Pero resulta que quienes lo criticaron, desconocían las condiciones en las que tuvo que jugar ese desconocido. Pero ayer fue totalmente distinto. Como era un desconocido nunca pudieron marcarlo, se movió, asistió, definió y anotó dos goles para que Logroñes vuelva a vencer a Finuchos. Esta vez el resultado fue 3 a 1 en favor de los grises que siguen acentuando su paternidad sobre el último campeón y el que es, sin dudas, el mejor equipo del CNO.
Fue un encuentro muy bien jugado por Logroñes, especialmente en el segundo tiempo porque, si bien durante todo el partido su rival practicamente no pateo al arco, algunas desatenciones defensivas hicieron que comenzara el encuentro perdiendo practicamente desde el vestuario. Aunque una exquisita definición del desconocido delantero puso las cosas en su lugar.
Pero el segundo tiempo el dominio se asentuó mucho más y las situaciones de goles a favor se sucedieron constantemente. Tres tiros en los palos, el arquero de Finuchos que sacó un mano a mano impresionante y los dos goles marcados en esa etapa son una clara demostración del dominio ejercido.
Si de los dos goles hablamos, todos un poema. Primero Diego Toso, un rustico marcador de punta, metió un zapatazo de 30 metros que se clavó en el ángulo y puso el 2 a 1 parcial. Todos pensaron que había sido centro, pero el mismo jugador se encargó de aclarar que no la quizo meter ahi pero que sí había pateado al arco.
Y el tercero fue una impecable vaselina de ese desconocido al cual le mojaron la oreja y eso pareció motivarlo.
Ah, me olvidaba... el desconocido es Juan Manuel Giacomelli, el goleador del último campeonato y que ahora volvió con todo. Es hora de que lo conozcan, pero es mejor si lo siguen desconociendo.
Chau, felicidades.
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