Fue un partido digno de la historia de Logroñes. El que nos conoce, sabe a que me refiero. Es que ayer, en el triunfo por 2 a 0 ante Señora la Pelota, no estuvieron presentes los habituales delanteros, tampoco uno de los volantes centrales ni el primer marcador central. De la llamada columna vertebral de un equipo, solo nuestro arquero y el enganche que ocuparon su lugar. Podría decirse que fuimos un equipo invertebrado.
Así y todo, fue un gran partido de Logroñes. Porque lo enfrentamos con la garra y la concentración que siempre nos caracterizó para ser un equipo difícil de vulnerar y porque arriba contamos con la presición de Martín Arce y sus toques distintivos, más los desbordes de los volantes y los laterales, que alcanzaron para suplir la falta de peso ofensivo ante las ausencias de Juan Manuel Giacomelli y Franco Jardín.
El primer período fue donde mejor juego pudimos ofrecer, cuando el partido todavía estaba armado.Si bien Logroñes arrancó con cautela buscando tener precisión y generar confianza puesto que muchos jugadores recién hacían su segunda o tercera presentación del año, rápidamente buscó hacer circular el balón y llegar al área rival a puro toque. Fue así que llegó el primer gol tras una triangulación entre Arce, Santiago Rodríguez (el improvisado único delantero de la tarde) y Pablo Prestifilippo que terminó con una definición cruzada de éste último al segundo palo para festejar el 1 a 0 parcial.
Desde ese momento el equipo se retrasó unos metros en la cancha y ahí fue donde aparecieron las figuras de Luciano Ramos en el medio y Juan Pablo Funes en la defensa. Ambos fueron las figuras de la cancha ya que recuperaron y defendieron cada pelota con suma contracción y desición. Y las pocas veces que fueron vulnerados, chocaron con Enzo Dallacaminá, también de buena tarde en el arco.
El segundo tiempo arrancó con la misma tesitura que el final del primero. Señora buscó el empate con todo su repertorio y siguió chocando con una defensa firme, que además tuvo un gran trabajo de los laterales Cristian Ramos y Mauro La Ruffa.
Cuando promediaba el segundo período, Logroñes se encontraba parado para salir de contra y en una de ellas pudo anotar el 2 a 0 que terminó de definir el partido. Prestifilippo recogió una pelota que había sido despejada tras un corner, la tiró hacía el medio para Luciano Ramos quien en un solo movimiento habilitó a Gastón Ballesteros que iba tocando bocina por la banda izquierda... Y cuando parecía que el volante se encerraba contra el arquero y no podía definir, cruzó su remate al segundo palo para que La Ruffa anote su primer gol del año y su segundo desde que juega en Logroñes.
Y ahí fue cuando se terminó de definir el partido porque Señora la Pelota ya había bajado los brazos en su búsqueda y Logroñes contó con algunos contra golpes más pero no pudo definir.
Fue una victoria justa que sirve para no quedar tan lejos del grupo de los punteros y que también nos da una semana más de ventaja esperando la vuelta de algunos de los ocho lesionados.
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