A veces un resultado, leyendo los números finales, no resulta del todo satisfactorio. Pero otras veces, el hecho de no ganar te deja muchas cosas a tener en cuenta.
El pasado domingo nuestro equipo ganaba 2 a 0 y terminó empatando 2 a 2 ante La Crema, el campeón 2010 y semifinalista 2011. Dicho así pareciera que todo estuvo mal. Pero no es así.
Logroñes tuvo uno de los capítulos dignos de su historia en los que la entrega, la garra y el sacrificio se impusieron ante la ausencia de juego. Y esa falta se debe en parte a que la cancha era un potrero impresentable, pero también a que, ante tantas lesiones de nuestra plantilla, debamos enfrentar el partido con 10 hombres.
Fueron claves esos primeros minutos del partido en los cuales pudimos contener bien los ataques rivales para que, cuando el partido entrara en una meseta, poder golpear y sacar ventaja en el marcador. Y así fue como a medida que pasaban los minutos del primer tiempo el equipo fue encontrando el lugar en la cancha y pudo contar con algunas oportunidades de gol. Es cierto que no abundaron, fueron dos generadas por nosotros y otras dos generadas por errores del rival. Pero en ese puñado de llegadas, Luciano Ramos cabeceó solo en el segundo palo tras un tiro de esquina perfectamente ejecutado por Martín Arce y anotó el primero de la tarde. Algunos minutos después, ya sobre el final del primer tiempo, el propio Arce ejecutó un tiro libre dentro del área (nobleza obliga, mal cobrado por pase atrás al arquero quien tomó la pelota con sus manos) y la puso junto al segundo palo.
Ya en la segunda etapa se sabía que la historia iba a ser diferente. La Crema fue una tromba, puso toda la artillería pesada en su ataque, se hizo dueña de la pelota y manejó todos los hilos del partido. Logroñes, parado para salir de contra no tenía como hacerlo y se replegó ante un rival no solo superior en cantidad de hombres, sino en el juego también.
Pero la defensa "blanca" estaba en una buena tarde, siempre bien parada pudo contrarrestar casi todos los ataques del equipo "verde".
Más alla de eso, ante las fortalezas individuales, en un momento flaqueó y fue ahi cuando Martín Echenique elaboró una jugada desde la derecha hacia el centro para colocarla junto a un palo y descontar por primera vez. Y si en el 0-2 La Crema jugaba todo el partido en nuestra área, tras el 1-2 directamente jugaban casi dentro de nuestro arco. Y el tan buscado empate llegó con un penal ejecutado por Francisco Landó cuando todavía faltaban entre 12 y 15 minutos para el final. Pero más alla de esos minutos disponibles, no pudieron exponer su superioridad en el marcador porque siguieron chocando con un equipo bien plantado que mostró todo su orgullo y su compromiso con la camiseta.
Esperemos recuperar a los lesionados pronto para no tener que seguir jugando en inferioridad de condiciones, pero mientras tanto nuestros jugadores pueden dormir tranquilos porque saben que dejaron todo en la cancha. Y estoy orgulloso de ellos.
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