Batalla Naval

Y si. Otra vez ella fue la protagonista exclusiva del fin de semana. La señora lluvia otra vez se hizo presente y logró impedir el normal desarrollo de la 22ª fecha del Campeonato del CNO. Al menos ésta vez pudo jugarse casi toda la fecha, pero el último partido de la jornada, el que protagonizaban nuestro Logroñes y Comu, debió suspenderse al termino del primer tiempo porque la pelota ya no picaba y tampoco rodaba.

Pero antes de la suspensión, se jugó un tiempo completo que vale la pena ser contado, ya que el análisis del juego será imposible porque el estado de la cancha no permitía jugar.

Las condiciones climáticas hicieron que los planteos de ambos conjuntos estén bien claros desde el inicio del encuentro. Los defensores debían reventar cuanta pelota caía en sus pies y los delanteros tirar al arco, sin importar la distancia que los separaba del mismo.

Bajo ese concepto, las primeras opciones de gol del partido fueron para Logroñes. Primero fue Juan Manuel Giacomelli, luego Lucas Coronel. Pero ambos tiros no fueron lo suficientemente fuertes o bien colocados, por lo que el arquero rival los detuvo sin problemas.

Pero un día volvió la magia al equipo. Volvió a aparecer ese jugador al que todos extrañabamos y que estabamos necesitando más que nunca. Sí, de Juan Martín Arce hablamos.

Es verdad que Arce tiene menos marca que la feria de La Salada, pero también es verdad que de su pie derecho han salido goles exquisitos, y el de ayer no fue la excepción a la regla. Agarró la pelota en 3/4 de chancha, la piso y la acomodó para quedar de frente al arco y desde ahi miró al arquero, abrió el pie y la clavó en el ángulo más lejano. Un golazo y a festejar.

De ahi en más, Comu se hizo dueño del partido. Fueron ellos los que empezaron a meter la pelota en el área tratando de doblegar al rival. Aunque el mérito de Logroñes ayer fue que estuvo siempre concentrado y sabiendo que el partido era el más importante del año para poder seguir con el sueño de entrar a la Copa de Oro.

Dos tiros libres fueron las opciones más claras que tuvo Comu, pero ambas bombas fueron bien desactivadas por nuestro arquero, Enzo Dallacaminá.

Y así llegó el final, con Logroñes 1 a 0 arriba. Cuando ambos equipos se disponían a comenzar el segundo tiempo, el árbitro del encuentro desidió la suspensión del mismo porque la lluvia era incesante.

Ahora resta jugarse una fecha que estaba pendiente, la 18ª. Sin embargo el torneo es tan parejo, todavía no hay ningún equipo que pueda ir con la tranquilidad de saberse clasificado, aunque La Crema ya está practicamente adentro.

Párrafo aparte se merecen las autoridades del club. Es que durante el año suspendieron fechas totalmente innecesarias cuando llovía un jueves o un viernes y el domingo la cancha estaba impecable, y ahora todos los equipos se ven obligados a ir a jugar con el pan dulce y la sidra abajo del brazo. Es que cuando estén terminando las finales, habrá que bañarse rápido e ir a casa porque las fiestas estarán a la vuelta de la esquina.

Chau, felicidades.