Cada vez que un hombre, en especial si es argentino, sale a jugar un partido de fútbol, quiere ganarlo. Y con esa idea, pero con la premisa de ir encontrando el mejor juego posible, aunque eso a veces provocó algunos errores, Logroñes encaró su último partido amistoso antes del inicio de la temporada oficial. Alli derrotó al ascendido, Amanecidos, por 2 a 0, en un partido jugado con la tranquilidad de saber que no había puntos en juego, pero con las ganas de lograr ser otra vez protagonistas en el CNO.
Fueron dos tiempos completamente distintos. Los primeros 30 minutos del partido fueron ampliamente dominados por Logroñes, con la máxima de jugar siempre con la pelota al piso, con pases cortos y siempre con la cabeza levantada. Y así llegaron los goles. Primero Juan Lacroix la empujó luego de que el arquero rival no pudo rechazar con los puños un centro de Juan Manuel Giacomelli, y después el propio goleador fue quien, con un derechazo desde afuera del area, anotó el segundo gol.
En la etapa complementaria, los jovenes de Amanecidos hicieron gala de su mejor estado físico y manejaron mucho más la pelota y se arrimaron un poco más al arco de Logroñes, pero solo una vez con el suficiente peligro. Aunque el travesaño jugó a favor del finalmente ganador.
El próximo encuentro de Logroñes ya será por los puntos, el domingo 19, ante LPJ. Ambos equipos re editarán el duelo que protagonizaron el año pasado cuando se dirimieron el tercer y cuarto puesto. Ahora es tiempo de revancha.
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